Flores de Jazmin – y sus codiciadas propiedades

El jazmín es una exótica fragancia reconocida desde hace siglos por sus propiedades curativas. Su aceite es ampliamente utilizado en la industria de perfumes y productos farmacéuticos como anti-depresivos, relajantes del sistema nervioso y mucho mas…

El jazmín, una exótica fragancia con propiedades curativas

El jazmín proviene de la región China de los Himalayas. Es una planta reconocida desde hace siglos por su dulce aroma que se torna intenso durante las noches. El nombre científico de la planta es Jasminum officinale y existen más de 200 variedades distintas de flores de jazmín dispersas en todo el mundo.

Dado que su origen es asiático, el jazmín es apreciado de diversas formas en distintos países de ese continente. Para Pakistán, Indonesia y Filipinas, la flor de jazmín representa su flor nacional. En Indonesia las flores de jazmín se utilizan como un símbolo de pureza y belleza femenina y son utilizadas en las bodas en la isla de Java.

El principal uso que se le ha dado al aceite de las flores de jazmín se encuentra en la industria de los perfumes, de los productos cosméticos y de limpieza, como fragancia de diversos artículos. Sin embargo, este aceite también tiene propiedades medicinales que sirven como antidepresivos, relajantes del sistema nervioso, antiinflamatorios y hasta afrodisíacos. Hay algunos registros que demuestren que beber té de flores de jazmín de manera regular puede contribuir a evitar el desarrollo de algunos tipos de cáncer.

Un dulce aroma que cautiva, libera la tensión y disminuye el dolor

Las flores de jazmín se encuentran principalmente en los climas cálidos de las regiones tropicales. Éstas son blancas con motas amarillas y algunas variedades están por completo bañadas en color amarillo. Al abrir las flores, toman forma de estrellas que pueden alcanzar diámetros de casi 5 cm. La planta puede crecer en forma de arbustos o como enredadera.

Una de las propiedades del jazmín, su acción sedativa, es el resultado de uno de sus componentes, el linalol, un compuesto orgánico que proporciona el característico aroma de la flor de jazmín y que puede causar un efecto sedante en el estado de ánimo, reducir el estrés y propiciar la salud emocional. Por lo tanto, el jazmín es utilizado como relajante y sedante.

Además del linalol, las flores de jazmín también contienen indol, jasmon y acetato de bencilo, todos son compuestos que se utilizan en la herbolaria para la elaboración de fragancias afrodisíacas. Este tipo de fragancias se untan dando un masaje relajante al cuerpo y otorgándole cierto poder afrodisíaco.

Otros de los beneficios del jazmín es contrarrestar el dolor. Se sabe que sus propiedades astringentes y analgésicas pueden aliviar algunos molestos síntomas de la menopausia, el dolor durante la menstruación y el dolor después de dar a luz.

Un antiinflamatorio que puede combatir el cáncer

Una infusión con flores de jazmín sirve para sanar lesiones bucales, aliviar la tos, la ronquera y algunas enfermedades de las vías respiratorias altas como la laringitis. Las propiedades del jazmín en un té tienen efectos benéficos para tratar la fiebre, las infecciones y algunos malestares estomacales.

Si el aceite de jazmín se unta sobre la piel puede incrementar su elasticidad y también puede utilizarse para aliviar dolores musculares e inflamación. Es quizás esta propiedad antiinflamatoria lo que ha propiciado los positivos resultados de los estudios hechos con extracto de jazmín demostrando beneficios anticancerígenos.

Una recarga de antioxidantes para el cuerpo en un dulce té.

El té de jazmín se comenzó a consumir en China entre el año 960 y el 1300 d. C. Y es una muy buena forma de beneficiarse de sus componentes, entre éstos: antioxidantes poliefenólicos; que pueden ayudar a reducir el colesterol y las probabilidades de desarrollar cáncer.

Para su preparación, se debe poner agua a fuego lento y retirarla una vez que esté a punto de hervir. Hay que tener cuidado de que no logre hervir puesto que el sabor del té podría tornarse amargo. Por cada cuatro tazas de agua se agrega una cucharadita de hojas de jazmín para té y la infusión se deja reposar durante máximo cinco minutos. Mientras más tiempo repose, la cantidad de antioxidantes liberados es mayor pero si se exceden cinco minutos el sabor puede resultar amargo.

Efectos secundarios del jazmín y contraindicaciones

Los beneficios del jazmín son mayores que sus efectos desfavorables, y el consumo de jazmín parece no tener repercusiones en la mayoría de las personas, siempre que se consuma de manera mesurada. Al ser usado como un tratamiento médico, no se conoce si el empleo de jazmín es seguro o no. Sin embargo, sí existen algunas reacciones alérgicas leves a los componentes de la planta.

Las mujeres embarazadas y en etapa de lactancia pueden consumir dosis moderadas de jazmín sin tener efectos secundarios o perjudiciales.

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